Una terraza es hoy para muchos un factor de la residencia indispensable, pero paradójicamente, la reforma y acondicionamiento de este espacio acostumbra a aplazarse para dar prioridad a otros. En muchas ocasiones, en una casa, el resultado acaba siendo un interior espléndido con exteriores que desentonan. Esta guía práctica te va a ayudar a saber qué debes proponerle a un profesional en el momento de abordar la reforma.

Reforma tu terraza esta primavera y disfrútala todo el año!

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Por dónde comenzar al renovar la terraza

Un buen inicio sería meditar en sistemas que sean de veloz colocación, que te den al tiempo todas y cada una de las posibilidades en materia de estanquidad al agua, antideslizamiento, resistencia a la intemperie y sencillez de mantenimiento.

Ten siempre y en toda circunstancia presente que es esencial reformar el interior teniendo presente el exterior y al contrario. Al abordar la relación de la casa con el exterior vas a tener dos géneros de vistas: la primera es la lejana, con la perspectiva puesta en el paisaje o el cielo, y la segunda es la próxima, esto es la propia terraza, que por su condición aneja a la residencia semeja de los pies en el suelo que se planifique como una extensión del interior.

Trata de encargar un proyecto que sirva para todo el año, buscando soluciones que resistan a la intemperie y un paisajismo amoldado al tiempo gozar todo el año. Asimismo es interesante destacar su punto fuerte: las vistas, el sol de la mañana, la barandilla, su forma, etc.

¿De qué manera distribuyo la terraza?

La idea primordial consiste en sacar provecho de la comunicación interior-exterior para ganar superficie, lo que en residencias pequeñas es de mucha ayuda. Es condición imprescindible que haya una relación fluida, aprovechando exactamente la misma para ganar en perspectivas.

Para lograrlo, la distribución interior debe tratar el exterior como un entorno más. Un planteamiento abierto y sin obstrucciones implica aberturas extensas y sistemas de puertas plegables o correderas. Ahora hay que tener en consideración lo que se ve desde el interior y proponerse cuestiones del tipo: ¿dónde me agradaría ver verde? ¿me tapa la mesa la vista del horizonte? Y así hasta configurar una relación de perspectivas.

En la terraza, la distribución siempre y en toda circunstancia debe dar prioridad a un planteamiento abierto y despejado, con algo de verde y con superficies que transmitan serenidad, lozanía, relax y orden visual. ¿Hay espacio suficiente para tener múltiples zonas de asamblea o por contra hay que decantarse por una solución que reúna área de estar y comidas en una propuesta? No se trata únicamente de situar muebles, sino más bien de crear un espacio.

Asimismo es esencial tener en consideración la dirección del viento y la orientación del sol. El sol puede resultar molesto los días de mucho calor, mas asimismo es esencial aprovechar su calor en invierno.

Cambiar el suelo de la terraza

Ya antes de mudar el suelo de la terraza, es bueno buscar primero soluciones que puedan ponerse sobre el recubrimiento existente. La elección del sistema más indicado va a estar condicionada por la altura del suelo terminado, mas asimismo por el estado de la pavimentación, las pendientes, las condiciones climáticas, etc. En este aspecto resultan ideales las terrazas limitadas por muretes, ya que estos van a poder absorber estas diferencias de altura sin que se aprecien y en consecuencia van a ofrecer más opciones: desde suelos técnicos elevados a tarimas sobre rastreles.

Esta clase de sistemas dejan conseguir una plataforma nivelada sosteniendo el drenaje por debajo, lo que contribuye a una mejor estética del entorno. En el caso de que la terraza sirva como cubierta a un espacio inferior, este sistema deja además de esto agregar aislamiento térmico y un sistema de impermeabilización. Por otra parte, actúa como un jergón que aísla del calor y el estruendos.

Otra pauta para seleccionar el tipo y formato de losa que mejor se adapte a la superficie que tengas son las dimensiones de la terraza. A un suelo con un marcado predominio del largo sobre el ancho, por servirnos de un ejemplo, le convendrán losas cuadradas, exagonales o de múltiples formatos, de tal modo que asistan a reducir la incidencia de las líneas ortogonales dominantes. Por otra parte, un formato tabla instalado perpendicularmente a la testera o a cartabón, ensancha las proporciones y reduce el efecto cilindro.

Si la terraza es extensa, se puede rebajar la acumulación de calor sobre la superficie instalando cubiertas vegetales ecológicas de poco espesor o césped artificial en ciertas zonas. Otra opción es diversificar las zonas de uso en diferentes alturas y con pavimentos diferentes. Por poner un ejemplo, combinando tarima de madera maciza con porcelánico. Asimismo, puedes proponerte alguna zona verde con profundidad suficiente para arbustos o plantas de porte.

Tras la pandemia, las terrazas se han convertido en un espacio muy cotizado de las casas.

Tras la pandemia, las terrazas se han convertido en un espacio muy cotizado de las casas.

Tipos de suelo para la terraza

El porcelánico es uno de los materiales más indicados para poner en el exterior, ya que aparte de contar con una enorme pluralidad de acabados, que hacen posible su continuidad con el interior, tiene una porosidad prácticamente nula, por eso no le afectan las heladas, uno de los mayores contrincantes del pavimento exterior. Además de esto es muy resistente al choque térmico, a los impactos, repele las máculas y no crea musgo ni máculas de superficie. Los de espesor reducido, entre tres con cinco y siete mm, son capaces para poner sobre un suelo existente. Debe ser antideslizante, como todos y cada uno de los materiales que se ponen en exteriores.

Exactamente para reducir esta rugosidad, la firma Keraben ha lanzado una nueva línea de porcelánico antideslizante de textura sedosa que facilita su limpieza. Se puede poner en sistemas de suelo tecnológico elevado, donde las losas se montan sobre reguladores de altura. Otro material sumamente resistente que soporta las condiciones climatológicas más extremas es la piedra porcelana, como la Ston-Ker de Porcelanosa. Si tu terraza es tradicional puedes decantarte por los diseños de esta compilación que reproducen las losas hidráulicas, mas con aspecto avejentado a través de colores destonificados y mates.

Edificar una cubierta de madera es otra alternativa muy conveniente a fin de que la transición cara el exterior sea fluida y compatible con el estilo interior. Al ser aislante no amontona calor, por lo que es buena asimismo para rebajar el impacto a la sobreexposición que en ocasiones tienen estos entornos. A fin de que el mantenimiento sea fácil, hay que tratarla con aceites vegetales, de tal modo que puedas repintarla sin precisar limar. Puedes emplear maderas duras o semiduras, como ipé, cumaru, iroko o pino cuperizado.

Como opción alternativa a la madera natural puedes decantarse por las tarimas tecnológicas, elaboradas desde un composite de fibras de madera y resinas de polietileno. Son resistentes al sol, al agua, no se resquebrajan y sostienen el color durante los años. El formato losa, por su lado, es muy práctico ya que vienen listas para instalar.

Ideas para acertar con los muebles de la terraza

Piensa asimismo que los materiales que emplees en el suelo pueden servirte también para los muebles. Es el caso de la madera, con la que es posible formar bancadas y maceteros. Al aunar los materiales lograrás una mayor limpieza visual, rebajando por otra parte la cantidad de muebles. Una bancada puede emplearse además de esto como apoyo socorrer o como baúl para guardar accesorios de jardinería.

Tener una zona de asientos fija aporta orden y deja tener la terraza lista todo el año. En verano la puedes llenar con cojines, candiles, colchonetas… Aparte, en terrazas ventosas, los muebles fijos son más seguros. Acuérdate de aplicarles aceite o barniz de poro abierto para su mantenimiento.